La energía solar brinda beneficios ambientales
Muchos dueños de casa, negocios y organizaciones sin fines de lucro van a la energía solar porque están enfocados en minimizar los problemas ambientales como el cambio climático y los problemas de salud relacionados con las emisiones de carbono. Según la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos, el hogar promedio emite aproximadamente 20 toneladas métricas de contaminación por carbono cada año. Al instalar un sistema de energía solar, un típico hogar de dos personas reduce sus emisiones de carbono de tres a cuatro toneladas al año.
Diagrama de emisiones
El US Green Building Council informa que los edificios contribuyen al 39 por ciento de todas las emisiones de carbono en los Estados Unidos. Ir solar ayuda a disminuir estos efectos. Mientras que cada casa, negocio o sin fines de lucro que adopta la energía solar hace una abolladura en nuestros niveles de la contaminación, el efecto acumulativo de los dueños de propiedades que adoptan solar a través del país es lo que realmente hace un impacto duradero.
El reemplazo de plantas de energía de combustibles fósiles por fuentes de energía renovables, incluyendo energía solar, eólica, hidroeléctrica y geotérmica, reduciría diversos tipos de contaminación. La magnitud de la diferencia en la contaminación entre los fósiles y algunas opciones de energía renovable es impresionante. Por ejemplo, descubrimos que todo el proceso de fabricación, instalación y operación de los paneles fotovoltaicos causa menos contaminación que sólo el suministro de combustible a una central eléctrica de carbón cuando se incluye la minería.
¿Qué pasa con la huella ambiental de la fabricación de sistemas de energía renovable?
La fotovoltaica (PV) sale muy bien en nuestro análisis. Hoy en día, la producción de células fotovoltaicas utiliza mucha menos energía que antes. Las emisiones de carbono por unidad de energía fotovoltaica es de una décima o menos de incluso las plantas de gas natural más eficientes. Los problemas de salud humana, como las enfermedades respiratorias causadas por la exposición a partículas, son alrededor de una décima parte de las centrales eléctricas de carbón modernas con equipos avanzados de control de la contaminación. Hemos encontrado conclusiones similares para la contaminación del agua y del suelo en los ecosistemas.
Pero los paneles solares requieren mucho más espacio para generar la misma cantidad de energía que los combustibles fósiles o generadores de energía nuclear. ¿No debería cubrir enormes áreas con paneles solares ser un problema? No necesariamente. La cantidad de tierra necesaria para generar un kilovatio-hora de PV es comparable a la de la energía de carbón cuando la tierra asociada con el carbón de la explotación se explica. Y cerca de la mitad de las instalaciones fotovoltaicas en nuestro futuro escenario en 2050 podrían colocarse en los tejados.
La producción de paneles fotovoltaicos requiere varios metales, muchos de los cuales se producen sólo en lugares limitados. Algunos de esos metales son altamente tóxicos. Tratamiento y reciclaje de residuos, que no incluimos en
¿Cómo, exactamente, la energía solar reduce las emisiones de gases de efecto invernadero? La electricidad que producen los paneles solares es completamente libre de emisiones. Cuando se utiliza energía solar renovable para satisfacer sus necesidades energéticas, se reduce la demanda de electricidad de su utilidad. Como resultado, su planta de servicios públicos emite menos carbono al producir la energía necesaria para satisfacer la demanda de los clientes. Dependiendo de los recursos que su utilidad utilice para producir energía – muchos todavía dependen de combustibles fósiles como el carbón – el impacto de su decisión de ir solar podría ser muy significativo.
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